¿Comprar o alquilar un departamento?
Hay que tener muy claro los detalles en el momento de comprar o alquilar un departamento, pues influyen muchos factores. Y esto tiene que ver con las metas, situación económica, solvencia, y necesidades entre otras que pueda tener una persona.
Hoy día con las demandas en el sector inmobiliario, hay tantas oportunidades para los dos tipos de situación presentados. Pero también se deben tener en cuenta los argumentos que cada persona presenta para tomar la decisión acertada.
Comprar o alquilar un departamento
Se exponen algunos argumentos para que cada usuario tome la decisión según lo crea necesario o conveniente:
Para comprar un departamento:
- Es una forma de ahorrar mensualmente, y analizar cuales deben ser los gastos necesarios
- El un patrimonio hacia el futuro personal y para la familia
- Es apoyo a una estabilidad económica y emocional
- A futuro se mejorará el estilo de vida
- Aunque al principio se invierte un poco más, puede ser un activo hacia el futuro
- Es una inversión y no es un gasto.
Para alquilar un departamento:
- Se necesita un ahorro para el enganche y los gastos de escrituración, y no los tengo
- En el momento hay deudas y no existe capacidad de endeudamiento y pago
- No se presenta buen historial de crédito
- Es más cómodo rentar que pagar un pago mensual de crédito hipotecario.
- Si quiero vivir en un sector comprando, no puedo trasladar mi empleo a otra ciudad
- Tener una calidad de vida más holgada
- Es mejor invertir en otros sectores que produzcan más ganancias presentes y a futuro.
Cómo tomar la decisión acertada
Por lo visto anteriormente, no se puede dar una respuesta exacta a la duda de comprar o alquilar un departamento. Esto depende del perfil de cada persona y a las necesidades, situación económica actual que se encuentre. Lo mejor es realizar una proyección en cuanto al costo contra el beneficio, hablando en tema financiero.
Si es el caso, para tomar una buena decisión se recomienda solicitar asesoría de los profesionales expertos en dicho tema. Así, en el futuro no se tendrán algunas decepciones personales, económicas, ni emocionales.
