El ahorro y el crédito hipotecario

Muchas personas se debaten entre hacer grandes esfuerzos para ahorrar hasta comprarse su primera vivienda o solicitar un crédito hipotecario...

Muchas personas se debaten entre hacer grandes esfuerzos para ahorrar hasta comprarse su primera vivienda o solicitar un crédito hipotecario que financie un porcentaje alto de su compra. En realidad, ambas opciones son necesarias; pues todo préstamo para comprar vivienda requiere de un fondo previo de parte del solicitante que le permita cubrir gastos como los trámites, cuotas y otros servicios iniciales.

Cuando se compra viviendas en construcción o nuevas, se puede aprovechar el periodo de aprobación de factibilidad o de pre venta; a fin de realizar algunos de estos pagos por cuotas que pueden irse cancelando hasta el momento de la entrega del inmueble. Mientras que cuando se trata de viviendas en uso, no es viable cancelar a cuotas; el crédito hipotecario debe cubrir gran parte del valor total.

El ahorro previo a solicitar el crédito hipotecario siempre será necesario; ya que a mayor cantidad de dinero que se logre reunir para cancelar la cuota inicial, existen mayores posibilidades de cancelar más fácilmente y con cuotas cómodas. Cuando es necesario recurrir a un préstamo donde se incluyan la mayoría de los gastos inmobiliarios; seguro este será más costoso y difícil de cancelar, ya que puede generar cuotas altas.

Las dos caras de la moneda

Se puede decir que ahorro y préstamo hipotecario son complementarios si se considera viable que al ahorrar es más fácil optar a un crédito; además a mayor ahorro se consiguen mejores condiciones crediticias. Otra opción es la compra de deuda hipotecaria para cubrir los gastos mensuales sin dejar de pagar el préstamo.

Al mismo tiempo, una cuenta de ahorro siempre es un excelente aval crediticio que facilita la pre aprobación del préstamo; siempre y cuando se tenga un récord importante de responsabilidad con su administración. En todo caso, ahorrar es de sabios y siempre evita el sobreendeudamiento; ya que se puede contar con liquidez para cubrir ciertos gastos que requieren de disponibilidad al tramitar un crédito.

La rentabilidad de solicitar un crédito viene condicionada por la forma cómo se efectúe y el momento en que se decida solicitar; resulta favorable estudiar los requerimientos que exigen las promotoras; a fin de hacer solicitudes cuando se cuenta con ciertos ahorros que permiten hacer pagos con orden y planificación.



Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *