¿Qué debo tener en cuenta para pedir un préstamo?
Pedir un préstamo implica entrar en un proceso más delicado de lo que puede pensarse. Ya que, se trata de una acción que cambiará tu vida positivamente, pero que si no se hace de forma adecuada, puede generar más problemas que beneficios.
Por lo tanto, para que se trate de una experiencia positiva para tu vida y que tus finanzas no se vean comprometidas, es necesario que evalúes tu situación y así puedas proceder con confianza a seguir los pasos de solicitud en base a ciertas recomendaciones que hacen la diferencia en el trámite.
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Evalúa tu situación financiera
No es para nada recomendable solicitar un préstamo sin detenerte a pensar primero tu propia situación. Hay que recordar que cuando se adquiere uno se contrae deudas por cierto tiempo, por eso es necesario que antes de tomar tan importante decisión evalúes tus finanzas.
Para tener una guía puedes estudiar tus ingresos mensuales y restar los gastos fijos, para ver si con lo excedente tienes suficiente para cubrir la cuota del mes.
Ahora, debido a lo delicado que es adquirir un préstamo es recomendable más allá de las finanzas, evaluar si realmente lo necesitas. Si después de meditarlo, decides que, si lo es, entonces debes analizar cuánto dinero requieres basándote en una cantidad realista.
Recuerda que al comenzar a endeudarte se perjudicará tu historial crediticio, lo que implicará dificultades a futuro, pero pedir un préstamo que sea razonable para tu caso, tendrá el efecto contrario al beneficiar el mencionado historial.
Una vez que has decidido que puedes solicitar el préstamo y de cuánto lo necesitas, es momento de estudiar a que entidad financiera acudir. Para ello, haz una comparativa entre tasas de interés y características de contratos para seleccionar el que más te conviene.
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Cuando llega el momento de pedir un préstamo
Superados los pasos previos antes del proceso de solicitud de préstamo, llega el deseado momento de hacerlo realidad. Al elegirlo es recomendable seleccionar aquel que tiene la misma moneda que la usada para el pago de tus ingresos, para que no sufras de varianzas en las tasas de cambio.
Al llegar al banco y ser atendido por el ejecutivo haz todas las preguntas necesarias para que queden claras tus dudas y tengas mayor tranquilidad. Es importante que se converse sobre puntos claves como:
- Tasa de interés: la renta que recibe la entidad financiera a través del préstamo.
- Plazo: el lapso de tiempo que tarda en liquidarse el monto total del préstamo.
- Mensualidad: monto a cancelar cada mes hasta completar la cantidad total.
De hecho, puedes utilizar estos tres elementos básicos al pedir un préstamo para decidir qué tan conveniente es para ti. Así podrás seleccionar la tasa de interés más baja, mensualidad que te resulte más cómoda y aquellos plazos que no sean tan extensos.
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