Consolidación de deudas: ¿Cuánto tengo que ganar?
La consolidación de deudas es un préstamo que se utiliza para compensar otros ya realizados. Es decir, que en vez de hacer varios pagos cada mes, se recolectan todos en uno solo.
Generando que sea más práctico al efectuar un solo pago cada mes, hay que resaltar que este método no implica eliminar las deudas. Simplemente se organizan todas al combinarlas en una sola.
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Cómo funciona la consolidación de deudas
Comprender su funcionamiento es muy fácil. Para ello se puede visualizar este sencillo ejemplo: tienes deudas en dos tarjetas de crédito, en la cuenta médica y la pensión alimenticia. Lo que implica que deberás efectuar cada mes 4 pagos distintos.
Lo que a su vez significa tener que realizar un presupuesto más amplio que ayude a cubrir cada deuda. Pero, al optar por este préstamo se tendrá mayor facilidad al unificar los pagos. Es decir, desde la tarjeta de crédito hasta la pensión alimenticia podrás cancelarlo en un solo monto.
Aunque, hay varios motivos que impulsan a una persona a realizar una consolidación. Por supuesto, entre ellos, disminuir el estrés que genera llevar tantas cuentas y administrar el dinero en ellas.
Pero, también permite mejorar la fluidez de efectivo al reducir los egresos mensuales. Además, se puede ahorrar dinero con este método, lo que favorecerá su estado financiero, ya que, la tasa de interés se reduce trayendo como consecuencia un pago menor cada mes.
Dentro de las deudas que pueden cubrirse están:
- Tarjetas de crédito y de gasolina.
- Impuestos atrasados.
- Préstamos de este mismo tipo.
- Líneas de crédito en comercios.
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¿Qué necesito para solicitarla?
Antes de solicitar una consolidación de deudas debes reunir ciertos documentos y tener en cuentas algunos datos como las deudas existentes. Ya que, para realizar una solicitud que te resulte efectiva es necesario saber de cuánto debe ser el préstamo.
Así que primero suma todas tus deudas y en base a ello decide cuanto necesitas en el préstamo. Adicionalmente, para realizar este proceso debes tener un buen puntaje de crédito. El cual, puede variar según el prestamista seleccionado.
El DTI o la relación deudas e ingresos es otro aspecto de vital importancia a considerar. Esto es solicitado para poder asegurar que realmente podrás responsabilizarte del pago.
El cálculo del DTI toma en cuenta tus gastos mensuales tales como alquiler, manutención para los hijos, entre otras deudas. Excluye cuentas como los servicios públicos, impuestos, alimentos y la gasolina.
La suma de todos esos egresos se divide entre el ingreso mensual bruto (previo al impuesto). Lo ideal es obtener un porcentaje bajo, porque representará un menor riesgo para el prestamista. Aunque puede variar la cantidad exigida a obtener, el 45% suele ser un estándar aceptable.
Si has obtenido un buen porcentaje en la relación deudas e ingresos, podrás continuar con el proceso. Determinando así como se depositará los fondos del préstamos de la consolidación de deudas. Una manera es enviando directamente el dinero a la cuenta del banco o que vaya hacia los acreedores (esta última se usa especialmente cuando hay un DTI alto).
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