¿Cómo administrar tu dinero?
Saber cuánto dinero de tu salario debes destinar a diversión, manutención o pagar deudas es clave para tener unas finanzas personales ordenadas. Mira esta guía.
Las entidades financieras, para evaluar si eres un buen candidato para prestarte dinero, te preguntan por tus ingresos y gastos. Quieren descubrir tu capacidad de endeudamiento, cuánto serías capaz de pagar por el préstamo y seguir viviendo tu vida.
Todos deberíamos hacer lo mismo. Deberíamos evaluar cuánto podemos destinar al pago de deudas. Así, nos evitaríamos dolores de cabeza, malas noches, y muy malos negocios.
¿Cómo administrar tu dinero?
El manejo del dinero debería ser una clase en los colegios y en las universidades. De hecho, las empresas deberían capacitar a los empleados en cómo cuidar sus ingresos. Lo digo por esto: el mundo conoce de muchos personajes que gracias a un buen manejo de sus finanzas personales produjeron mucho dinero.
Tengo como ejemplo a Mario, un buen amigo de mi casa. Mario es un buen negociante y ha construido un patrimonio muy sólido con su trabajo y su manejo del dinero. Recuerdo una vez que estaba cruzando cuentas con mi hermano. Tenían una diferencia de S/4 que no cuadraba. Al final, mi hermano le dijo que se quedara con ellos.
-Bueno-dijo Mario- si tú no los quieres, a mí me sirven. Con esto me ahorro un litro de leche.
Fue una lección para todos. Cada Nuevo Sol, cada dólar, cuenta como gasto o como un ahorro.
Veamos una buena forma de administrar tu dinero y distribuir tus ingresos:
Ahorro
Los expertos –incluídos los abuelos – aseguran que, si ahorras mensualmente el 10% de tus ingresos, llegarás muy lejos.
¿Por qué?
Básicamente por tres razones:
- Dispondrás de dinero extra para gastos extraordinarios: Muchas veces, los imprevistos obligan a hacer préstamos, es decir, a incurrir en pago de intereses, la mayoría de las veces, altos intereses. Si dispones de dinero a la vista, no solo tienes el capital para cubrir la emergencia, sino que ahorrarás en gastos por intereses.
- El dinero ahorrado generará ganancias: tener los ahorros en una cuenta corriente no es una buena idea. Puedes buscar otros productos financieros que renten mejor. De esta manera aumentas el capital. Recuerda: cada sol, cada dólar, cuenta.
- La meta de ahorrar va a acompañada de sueños: la motivación de lograr algo será un buen aliado
Gastos por manutención
Ese es el rubro más importante. Se trata de la vida misma.
Los gastos normales, es decir, la alimentación, el vestuario, los servicios públicos, la educación, el transporte o las medicinas, deberían representar como máximo el 40% de tus ingresos.
Cada caso es diferente, claro. No es lo mismo una persona que vive sola, a una que vive con sus padres. Para este ejercicio, asumiremos que eres responsable de todos los gastos de tu vida.
Si tus gastos exceden el 40%, con seguridad puedes reducir algún ítem para lograr la meta de ahorro. Si son menores, genial, puedes aumentar el ahorro.
Vivienda
Los expertos, y los bancos, asumen que en alquiler y en deuda hipotecaria se debe destinar no más del 30% de los ingresos. Si sumas y restas, verás que tienen razón.
El 30% es una cifra que te permite llegar al final del mes con dinero en el bolsillo, los gastos controlados, nevera llena, cuentas pagadas y algo de diversión.
Otras deudas
Si tienes o estás planeando tener deudas para cubrir mejoras en calidad de vida o en inversiones, cuida que en total no sean mayores al 10% de tus ingresos.
Este porcentaje incluye las tarjetas de créditos, los créditos de libre inversión, la deuda del carro o los préstamos familiares.
Diversión
Este rubro me gusta mucho. Y me parece justo que le dediquemos capítulo aparte. No es un gasto superfluo, tampoco indispensable. Es diversión. Ir a cine, bailar, cenar con amigos, comprar libros, ver series de Netflix, pasear, navegar, escalar. Lo que quieras. Y le puedes dedicar hasta el 10% a la felicidad, que hoy está de moda.
En resumen, en deudas destina hasta el 40% de tus ingresos. Eso te mantendrá tranquilo, con un buen ritmo de gastos, de inversión, bienestar y entretenimiento:
Manutención: 40%
Vivienda/ alquiler o deuda de crédito hipotecario: 30%
Otras deudas: 10%
Ahorro: 10%
Diversión: 10%
Con base en estos porcentajes, calcula tu presupuesto. Revisa si estás gastando lo adecuado. Recalcula si es necesario. Al final del año, verás que valdrá la pena.