¿Cómo salir de deudas?
A veces nos sobrepasamos y gastamos más de lo que tenemos. ¿Es posible salir de deudas? Hay alternativas.
Hace poco, llegué a la oficina de una amiga y, mientras la esperaba, me senté en la salita. Eran casi la seis de la tarde. Casi todos habían salido y se sentía ese silencio típico del fin de jornada. Salvo por la conversación un tanto acalorada de una de las ejecutivas. Hablaba con su pareja. Discutían sobre la mejor forma de cancelar las deudas.
Sin pensarlo, caminé hasta su escritorio y le entregué una nota que decía: Puedo ayudarte. Soy experto en rebajar cuentas.
Camila y Pedro habían realizado varios préstamos. Unos con familiares, otros con cajas. Habían realizado compras importantes con las tarjetas de crédito y estaban comprometidos con su grupo de amigos para abonar las cuotas mensuales para un viaje inolvidable. Por último, estaba incumpliendo con las cuotas de su crédito hipotecario.
-Nos vamos a estallar – finalizó.
Sí, las deudas agobian, quitan el sueño, aburren. Pero sí existe como salir de deudas.
Las alternativas para salir de deudas
1. Reducir gastos
La primera recomendación que le hice a Camila fue revisar los gastos mensuales. Muchas veces, no queremos sacrificar nuestro estilo de vida. Bajar los gastos familiares ayuda y mucho:
- Reducir el plan del celular a lo mínimo (y aprovechas la señal wifi de la casa y la oficina);
- Cambiar hábitos de alimentación (otro día volverás a comer salmón);
- Consumir menos diversión (no pasa nada si te quedas en casa y ves series de Netflix);
- Disminuir tratamientos de belleza y antojos (¡no es para toda la vida!).
Clasifica los gastos mensuales: qué tienes que pagar, qué puedes aplazar y qué puedes suspender.
2. Crédito con garantía hipotecaria
Esta línea de crédito puede ser muy efectiva en estos casos (y en muchos otros). Los bancos prestan un dinero para libre destinación, es decir, lo puedes usar para lo que quieras, y tú ofreces una propiedad raíz como garantía. Este tipo de operación ofrece tasas de interés más bajas que un crédito de libre inversión o que las tarjetas de crédito.
Valdrá la pena si el monto de las deudas es considerable, pues tendrás que incurrir en gastos legales de hipoteca.
3. Crédito de libre disponibilidad
Un solo crédito puede ser menos costoso que muchos pequeños créditos de consumo o muchos pequeños problemas con familiares, almacenes, proveedores y amigos. Las entidades financieras te pueden prestar una buena cantidad de dinero por un período de hasta cinco años. (Toma esta decisión antes de ser reportado en alguna central de riesgo, de lo contrario, ningún banco te podrá prestar).
4. Tarjetas de crédito
Un adecuado manejo de las cuentas y tarjetas de crédito en estos momentos es vital. Si caes en altos consumos a plazos largos, estarás creciendo el problema. Los intereses de las tarjetas, de los sobregiros y los incumplimientos son muy costosos. Es mejor evitarlos. La estrategia es simple: si quieres rebajar tus cuentas, rebaja intereses. Punto.
Si puedes, guarda tu tarjeta de crédito por un tiempo. Con excepción de este caso. Requiere disciplina. Aplica esta fórmula:
Verifica la fecha de corte de tu tarjeta y aprovéchalo. Si, por ejemplo, la fecha de corte es el 15 y los pagos el 30, compra el día16. No alcanzarán a facturarte para la próxima cuenta y tendrás 45 días para pagar. Como la idea es evitar más deudas, sería ideal si pudieras pagar a una cuota (y no a 12).
5. Aumenta tus ingresos
Suena un poco cínico, pero es verdad. Esa es justamente la estrategia de las empresas cuando los gastos aumentan: incrementar los ingresos. ¿Cómo? Vender algo, aprovechar el talento, trabajar como freelance o buscar un nuevo puesto.
Conozco muchos negocios que nacieron de problemas financieros. Un amigo, para reducir el estrés que le producían las deudas, cocinaba. Hoy tiene un restaurante calificado como uno de los mejores de la ciudad. Ana empezó a hacer postres y bizcochos y ofrecerlos por WhatsApp. Marisela hace joyas en su casa y ya no quiere volver a emplearse. Rodrigo encontró su vocación reparando muebles antiguos. Es genial, ¿cierto? De los problemas salen unas buenas oportunidades.
El mejor consejo es no perder la calma. Los abuelos dicen “la plata se consigue” para indicar que, en momentos de crisis, hay otras cosas más importantes que el dinero o que las cosas: la familia, la salud y los amigos.