¿Qué sucede con el crédito hipotecario conyugal si hay divorcio?
Si no fue posible salvar tu matrimonio, es el tiempo de averiguar qué sucede con el crédito hipotecario conyugal. Es muy importante así estés pasando por un momento de tristeza en tu vida emocional.
De acuerdo a las estadísticas de divorcios registrados en Perú entre los años 2010-2019, esta decisión tiende al incremento, pero es mayor la preocupación, ya que, en el año 2020, por la crisis de pandemia, existieron 72 separaciones cada día.
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Crédito hipotecario conyugal
Te imaginas de esta gran cantidad de rompimientos, a cuántos les toca realizar trámites por poseer un crédito hipotecario conyugal. Aunque no son tantos, es conveniente dar a conocer cómo debes proceder en forma adecuada y legal.
Cuando una pareja es feliz en su matrimonio y ha solicitado un crédito hipotecario para compra de vivienda, se realiza el mejor sueño. Sin embargo, al transcurrir algunos años surgieron complicaciones y se llegó al divorcio.
Aun conociendo que es un momento difícil, debes concentrarte en el proceso para sacar adelante esta situación incómoda. Lo primero es tener claro si al contraer matrimonio se concretó el tipo de sociedad que formarían los recién casados.
Existen dos regímenes para elegir por la pareja, por ejemplo, si se trata de una unión con patrimonios separados, y como segunda opción si se conforma una sociedad de gananciales.
En la primera alternativa se poseen las propiedades de forma individual como dueño personal y cada quien cumple con sus deudas. En la segunda, todos los bienes y obligaciones obtenidas dentro del matrimonio son responsabilidad de los dos.
Para una mejor comprensión, enfatizo el concepto de la sociedad de gananciales.
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Afectación sobre el matrimonio y los bienes
Si al momento de realizar la unión conyugal, la pareja no aclaró el tipo de régimen patrimonial, entonces, se sobrentiende, que los dos asumirán una sociedad de gananciales.
Esto es que todo lo adquirido a partir de este momento será responsabilidad de los dos como pareja. Así, traigo a relevancia el asunto cuando se adquiere una vivienda con crédito hipotecario.
¡Qué emocionante! Saber que ambos tienen una propiedad, pero también contrajeron una deuda. Lo malo es que por algunas circunstancias de la vida el matrimonio no va más y aparece el divorcio.
Por su puesto, existen cuotas pendientes por pagar del crédito hipotecario, y este se debe cancelar con parte de la sociedad de gananciales. Lo complicado es cuando no se alcanza a cubrir el total de la deuda.
En este caso se debe terminar de cancelar con parte del patrimonio individual. Si uno de los dos quiere quedarse con la vivienda, se debe firmar un documento que exprese la aclaración de todas las reglas y procedimientos. Además, comunicar quién continúa realizando los pagos de la obligación.
Aunque también existe el caso que ambos se quieren quedar con el inmueble, entonces se tendrá que liquidar y distribuir el dinero por igual. Ninguno podrá disponer de la propiedad sin mutuo consentimiento.
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