¿Para qué sirve un seguro de inmueble?

Ya sea que uno adquiera una casa para vivir en ella o rentarla, es bueno saber para qué sirve un...

Ya sea que uno adquiera una casa para vivir en ella o rentarla, es bueno saber para qué sirve un seguro de inmueble. Es conveniente estar preparado. Toda precaución es poca tratándose del patrimonio.

¿En qué consiste?

La vivienda generalmente representa una parte importante del patrimonio para la mayoría de los mexicanos, aunque sólo el 10% de ellos cuenta con seguro de casa.
Lo ideal sería enfrentar

imprevistos sin realizar algún desembolso, sin embargo eventualidades como incendios, terremotos, inundaciones o hasta daños causados por inquilinos pueden impactar seriamente.

Si se desea rentar la vivienda es bueno prevenir. Y si vas a obtener un crédito hipotecario, es obligatorio pagar el seguro de inmueble; el monto lo verás incluido en la mensualidad.

¿De qué protege el seguro? Principalmente de daños en la construcción de la vivienda y contenidos derivados de causas naturales como incendios, rayos o inundaciones (cobertura básica).

Hay otro tipo de daños contra los cuales protegerse a cambio de un costo adicional, entre ellos:

  • Daños derivados de huracanes, golpe de mar, marejada, nevada, vientos tempestuosos, etc.; hidrometeorológicos o por terremotos y erupción volcánica.
  • Perjuicios o daños no dolosos causados a terceros o a sus bienes, por ejemplo, una fuga de agua que inunde una vivienda contigua.
  • Gastos que el asegurado tenga que realizar a consecuencia de desmontaje, demolición, limpieza, acarreos y/o remoción de escombros.
  • Ruptura de cristales.

¿Para qué sirve un seguro de inmueble?

Todo indica que por lo menos la cobertura básica es indispensable. Si es preciso algo de tiempo para el ahorro de dinero y comprar la póliza, se recomienda hacerlo. En estos casos la cautela nunca está de más.

Por lo general, el pago de indemnización, en caso de siniestro, corresponde al valor de construcción, reconstrucción, reparación o adquisición e instalación de los bienes dañados.

Algunas de las situaciones que la aseguradora no cubre son: aguas subterráneas o freáticas que ocasionen filtraciones a través de la cimentación de los pisos o muros, fracturas de dicha cimentación o de los muros.





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