¿Qué es una garantía hipotecaria?

¿El banco te ha pedido una garantía hipotecaria para concretar el negocio de crédito hipotecario? Espera, estamos a tiempo de...

¿El banco te ha pedido una garantía hipotecaria para concretar el negocio de crédito hipotecario? Espera, estamos a tiempo de analizar el negocio y explicarte qué es una carta fianza.

Déjame adivinar. Preferiste solicitar el crédito hipotecario con el banco de tu confianza y no con el que financia la obra…Lo entiendo: como cliente, uno tiende a pensar que es mejor tener todos los productos en una sola entidad financiera. Es genial que te conozcan y te traten como un cliente especial. Pero, tal vez, en este momento, vas a tener que analizar un momento si te conviene ese negocio. La garantía hipotecaria puede sorprenderte. Es mejor estar bien informados.

Definición de Garantía Hipotecaria

Los préstamos con garantía hipotecaria (también conocidos como garantía de propiedad) son garantías de cumplimiento de un pago en préstamo o el de un crédito a través de una hipoteca.  Esto significa que un inmueble se coloca como garantía de pago de deuda.

Para que lo veas más claro, si solicitas un préstamo, puedes poner tu casa como garantía o aval. Así la persona que te presta el dinero puede cobrarse tu inmueble en caso de que no puedas con las obligaciones del crédito. O sea que tu casa se considera como un aval.

La garantía hipotecaria es el derecho que se concede sobre un inmueble a una persona o entidad con la que se contrae una deuda o compromiso, para que en caso de dicha deuda no sea satisfecha o el compromiso incumplido, tenga la posibilidad de convertirse en propietario y vender dicho inmueble para recuperar el dinero prestado.

Préstamos hipotecarios y préstamos con garantía hipotecaria

Es importante señalar la diferencia de matiz existente entre los préstamos hipotecarios y los préstamos con garantía hipotecaria.

Los primeros son aquellos que se solicitan para adquirir un inmueble. Para ello, es necesario acreditar una situación económica estable y solvente que permita afrontar las cuotas del préstamo, pero a su vez, el propio inmueble funciona como garantía hipotecaria, lo que significa que de no poder hacer frente a dichas cuotas, la propiedad pasará a manos de la entidad bancaria.

Los préstamos hipotecarios suelen concederse por un importe máximo del 80% del valor de vivienda y normalmente requieren la tasación del inmueble a adquirir y un estudio previo en el que se pueda comprobar de forma fehaciente que la cuota del préstamo no supone más del 35% de los ingresos demostrables.

Los préstamos con garantía hipotecaria son los que se solicitan con cualquier objeto, y en los que se ofrece como garantía un inmueble en propiedad ya pagado, aunque en ocasiones es posible pedirlos aunque la hipoteca no haya terminado de pagarse por completo.

Este tipo de préstamos con garantía hipotecaria permiten acceder a cantidades de dinero superiores a las que se podrían obtener con un préstamo personal, y además no precisan que el propietario del inmueble tenga que cesar en el uso de la vivienda.

Además, permiten que el bien que se ofrece como garantía sea vendido, siempre que el dinero recibido se emplee en el pago del préstamo.

La garantía hipotecaria permite solventar dificultades que, de otro modo, impedirían el acceso al crédito. Al tratarse de una garantía de mucho valor, existen muchos prestamistas dispuestos a ofrecer dinero incluso a personas que no pueden acreditar ingresos o con historial crediticio dañado, siempre que puedan aportar una garantía hipotecaria, ya que el valor de ésta es, por lo general, más que suficiente para cubrir un posible impago.

Sin embargo, los préstamos con garantía hipotecaria no tienen sólo ventajas, ya que existe riesgo de perder la vivienda si no se puede hacer frente a los pagos.

 

Ventajas y desventajas de los préstamos con garantía hipotecaria

  • Si no pagas las cuotas puede que pierdas tu inmueble.
  • El inmueble debe estar libre de cargas o pagado en su totalidad.
  • Se aplican comisiones y gastos de gestión.




Crédito liquidez con garantía hipotecaria