Endoso del seguro de vida, del seguro de liberación de gravamen y crédito hipotecario
Si algo falla en nuestros planes, es mejor estar cubiertos. Será un regalo para la familia., por eso veremos el asunto del endoso del seguro de vida, el seguro de liberación de gravamen y el crédito hipotecario
Hay temas que ciertamente preferimos no tocar. Los seguros de vida, por ejemplo. Confieso que a mí tampoco me gustaba, hasta que vi la sonrisa de una amiga al recibir una llamada, en la que le confirmaron que la deuda hipotecaria de la casa ya había sido cancelada por el seguro.
-Es la mejor noticia que escucho desde el accidente. Rafa se va a alegrar mucho. Este seguro nos da nueva vida- me dijo.
Me sorprendí. Hasta ese momento, había asumido el seguro de liberación de gravamen como una obligación adicional, una parte del trámite del crédito hipotecario. Pero descubrí que mi amiga tenía razón. No es sólo un papel más. Es un regalo. Si algo falla, que no falle todo.
¿Qué es el seguro de liberación de gravamen?
Todas las instituciones financieras –bancos, cajas, y cooperativas- solicitan que una persona que vaya a tomar un crédito, adquiera simultáneamente un seguro de liberación de gravamen. Es bastante común. A veces, ni lo notamos. Está presente en los extractos de tarjetas de crédito y en las modalidades de financiamiento, tales como créditos para la compra de vehículos. Esta póliza tiene un objetivo claro: si el titular del crédito fallece o se le declara una incapacidad total y permanente, el seguro cubrirá el monto insoluto de la deuda y liberará a la familia y herederos de esta responsabilidad.
Rafael había tenido un accidente complicado. Luego de varias cirugías, el sistema de pensiones diagnosticó invalidez permanente. Rafa no volvería a trabajar como cirujano. La casa tenía una deuda pendiente, que demorarían 12 años más en pagar. La habían adquirido cuando nació Laura para que tuviera un jardín para jugar. Ahora, la familia está tranquila. Sin la carga del crédito, mi amiga puede estar en casa cuidando a Laura y a Rafa.
El seguro de liberación de gravamen es una garantía para la institución financiera. En caso de que los titulares del crédito no puedan continuar pagando las cuotas, el seguro responderá y el banco recuperará el capital invertido.
¿Qué cubre y qué no cubre?
El seguro se activa en estos dos casos: Fallecimiento e invalidez total y permanente del titular o los titulares del crédito. Se debe demostrar el deceso o la enfermedad para que el banco reciba el dinero y liquide la deuda hipotecaria. Cada aseguradora o banco tiene su propia lista de documentos para estos casos.
Por supuesto, hay límites. Por ejemplo, es normal que la póliza decida no pagar al banco si el siniestro ocurre como consecuencia de un suicidio, una carrera de autos, un acto delictuoso o una enfermedad preexistente (diagnosticada antes de tomar el crédito). En general, este tipo de contratos son similares en todas las compañías de seguros. Siempre es importante informar las reales condiciones de cada persona para determinar las coberturas y las exclusiones: Por ejemplo, si sufrió una enfermedad del corazón, aunque ya esté bien, si suele divertirse piloteando aviones pequeños o practicando deportes de alto riesgo, es mejor reportarlo.
En todo caso, mi recomendación es leer la letra pequeña. Tener claro qué cubre y qué no cubre.
¿Cómo se negocia?
Al negociar tu crédito hipotecario o el traspaso de tu crédito hipotecario, tendrás la opción de tomar el seguro de liberación de gravamen directamente con el banco o tomar un seguro de vida con una compañía de seguros que contengan las mismas coberturas y vigencias que la de dlibertad de gravamen y endosarlo al banco. Vale la pena cotizar ambas opciones, puedes podrías reducir los gastos de hipoteca mensuales evaluando qué opción es mejor.
El valor del seguro, llamado prima, será igual a un porcentaje sobre el valor del “saldo insoluto”, es decir, el saldo que queda luego de pagar la cuota mensual. Ese saldo insoluto no incluye moras, intereses o gastos por incumplimientos. Dependiendo de la edad, el valor del crédito y la declaración de salud podrán pedirte exámenes médicos.
Si tomas el seguro directamente con el banco tendrás estas ventajas:
- Cobro de la prima dentro de la cuota mensual
- Renovación automática hasta terminar de pagar el crédito.
Al negociar con un broker de seguros, deberás:
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- Endosar la póliza del seguro de vida a favor de la institución financiera, es decir, el beneficiario directo será el banco.
- Renovar anualmente la póliza hasta terminar de pagar el crédito.
¿Quién toma la póliza?
Este punto es importante. Hay dos modalidades: Individual o mancomunada. Suena extraño pero es bastante simple.
Si tienes una sociedad conyugal y las dos personas van a ser propietarias del inmueble y responsables del crédito ante la entidad financiera, podrán pedir que la póliza sea mancomunada. En el caso en que uno de los dos muera o no pueda continuar trabajando, el otro no tendrá que pagar la deuda, aunque sea titular.
Igualmente, podrían tomar un seguro de liberación de gravamen individual: en el eventual caso de un siniestro, el otro miembro de la sociedad conyugal que figura en el contrato de crédito hipotecario, seguirá con la deuda.
Un crédito hipotecario es uno de los negocios más interesantes que puedes hacer en tu vida.