Tres puntos a tener en cuenta al solicitar préstamos en efectivo
Si estás evaluando opciones de préstamos en efectivo, no debes dejar de considerar tres puntos importantes en tu análisis. En el presente artículo no sólo podrás conocer cuáles son dichos puntos, sino observar su importancia en un ejemplo práctico.
Para que entiendas la importancia de algunos factores a considerar, la mejor forma es plantear un ejemplo. Este es el caso en el que una institución financiera ofrece $30,000.00 pesos MX de préstamo de capital. Establece 48 pagos mensuales de $1,530.32 pesos MX.
¿Qué factores debes considerar al solicitar préstamos en efectivo?
Los tres indicadores que debes considerar para evaluar los préstamos en efectivo son los siguientes:
1.- CAT (Costo Anual Total)
LEl Costo Anual Total, o CAT por sus siglas, es el principal indicador del costo de un préstamo. Incluye la tasa de interés correspondiente al préstamo, más las comisiones extras y los gastos asociados. Este indicador determina el pago por el préstamo que tendrás que realizar en cada cuota mensual.
En el ejemplo, al final del pago habrás cancelado 1,530.32*48= 73,455.36 pesos MX, lo que equivale al 73,455.36/30,000 = 245%. Luego, habrán cancelado un 100% de capital, y un 145% de CAT. Es decir, en interés, comisiones extras y gastos asociados cancelarás más que el capital que obtuviste en préstamo.
2.- Cantidad de mensualidades
La cantidad de mensualidades es otro factor determinante a considerar al solicitar préstamos en efectivo. Puede ser que una cuota mensual de $1,530.32 pesos MX sea cómoda de cancelar, dado tu nivel de ingreso. Pero si consideras que la cancelarás durante 48 meses, en total pagarás $73,455.36 soles por un préstamo de $30,000.
3.- Capacidad real de pago
Debes considerar tu capacidad real de pago, al solicitar cualquier tipo de préstamo, incluyendo este tipo. La cantidad de $1,530.32 pesos MX mensuales, puede ser o no significativa a tu presupuesto personal, según tu capacidad de pago.
Recuerda que la capacidad de pago no está sólo dada por tus ingresos, sino también por tus egresos. Es decir, a tus ingresos debes descontar tus gastos, más los pagos de otras deudas que puedas tener.
