¿Cuándo solicitar una hipoteca en moneda extranjera?
Solicitar una hipoteca en moneda extranjera es una opción que implica asumir un moderado riesgo. Ello debido a que es imposible predecir cómo variará la tasa de cambio de una moneda extranjera respecto a la nacional, en el mediano y largo plazo. A continuación te indico cuáles son las condiciones propicias al requerir este instrumento crediticio.
El riesgo asociado a la solicitud de un crédito hipotecario o préstamo con garantía hipotecaria en moneda extranjera, está dado por el largo plazo del mismo. El cronograma de pagos de estos créditos se extiende por un período que generalmente supera una década. Y en ese plazo de tiempo, es imposible estimar como variará la correspondencia entre la moneda extranjera y la nacional.
¿Cuándo conviene solicitar una hipoteca en moneda extranjera?
Solo te resulta conveniente una hipoteca en moneda extranjera, cuando tienes una fuente de ingreso confiable y sostenible en dicha moneda foránea. O si tienes ingresos en soles, pero referidos a la tasa de cambio de dicha moneda respecto al sol. Son ejemplos de estos casos, los siguientes:
- Tienes parientes en el extranjero, con capacidad de enviarte remesas de divisas, de forma constante y sostenida.
- Posees un empleo estable en una transnacional, que cancela tu sueldo en moneda extranjera.
- Alquilas alguna propiedad en moneda extranjera, o su equivalente al cambio en soles.
Aunque no te resultará tan conveniente como en los casos anteriores, también estarás respaldado si posees alguna propiedad en el extranjero. En caso que no puedas cumplir con tus obligaciones, deberás vender la propiedad foránea, para cancelar la hipoteca de la nacional.
Lo que si no te resulta conveniente es hacer la solicitud del crédito, si tus ingresos son en moneda nacional. Si este es el caso, será como jugar a los dados, y esperar que la suerte te favorezca. Nota que:
- A medida que la tasa de cambio baje, cancelarás menos soles por el préstamo.
- Si la tasa de cambio sube, pagarás más soles por el préstamo.
Basta recordar como en países de Sudamérica han ocurrido fuertes e intempestivas variaciones de la tasa del dólar respecto a la moneda local, para poner las barbas en remojo.
